Quisiera esta noche
que volvieras,
y sientas la alegría
de cada latido de mi corazón
al tenerte cerca de mi.
Quisiera esta noche
gritar a los cuatro vientos,
que te busquen incansablemente
y le devuelvan con tu presencia
la serenidad a mi corazón y mente.
Quisiera esta noche
poseer tu dócil cuerpo
y así encadenar
tus labios y piel
por siempre a mi alma.
Quisiera esta noche
dibujarte con líneas de colores
y que cada línea adquiera vida
como una centella.
Quisiera esta noche
conquistar cada milímetro de tu ser,
y al compás del fulgor de las estrellas
y el resplandor de la luna exclamar:
“¡¡¡eres siempre mía!!!”
hasta que nos admire el amanecer.
"Regresa vida mía,
anhelo escuchar vuestra lírica voz,
no sabes cómo el fuego
de esta soledad
están debilitando día a día
mi esperanza y fidelidad".